Con frecuencia las prácticas
docentes suelen están vinculadas al fracaso escolar, pensamos en objetivos específicos
que no podemos alcanzar, en logros que no se reflejan en las evaluaciones de
nuestros alumnos[1].
Es un llamado de atención, una oportunidad para poner en crisis aquellas cosas
que creemos pedagógicamente correctas.
La idea es no centrar la responsabilidad en los estudiantes. Como
plantea Santos Guerra (1998) al observar el fracaso escolar se evita
reflexionar sobre nuestro saber, nuestras estrategias y finalmente aquellas
responsabilidades que nos son indelegables.
La propuesta es volver sobre el quehacer a partir del esquema que se plantea:
El desafío es trabajar sobre dos
nuevas categorías: el aprendizaje ubicuo y las trayectorias educativas. El conocimiento está en relación directa con la información, aquellos datos que se consideran necesarios para
alcanzar un saber propio de la ciencia (desde lo epistemológico) y con las herramientas que pongamos en juego para
posibilitar el conocimiento en un proceso complejo y particular.
Allí es donde la trayectoria del
alumno se convierten en un gran desafío, el de conocer la capacidad operativa (memoria operativa), el razonamiento, las posibilidades y los
intereses de cada uno en particular. Lo heterogéneo del grupo se equipara a
partir de un rango de posibilidades intelectuales y sociales propio de la edad
y de su recorrido dentro del sistema educativo.
Como ya hemos reflexionado para un grupo heterogéneo no puedo pensar estrategias
homogéneas, la propuesta es flexibilizar nuestras prácticas. Buscamos
pensar una didáctica que flexibilice el aprendizaje ofreciendo diferentes
herramientas (incluyendo las TICs) a partir de las competencias adquiridas por
los estudiantes. La evaluación debe ser planificada a partir de la propuesta
bimodal y estará en función de medir no solo el conocimiento sino lo operativo
de la herramienta.
Todo un desafío, no solo para el
docente sino para la institución. José Antonio Mora (1998) al trabajar sobre la
Tutoría en las instituciones educativas lo plantea proponiendo alcanzar
acuerdos entre los actores institucionales tendientes a evitar el fracaso y
favorecer la autoestima de los alumnos.
Surgen muchas preguntas, ¿cuáles
se formulan ustedes?
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